El Instituto Federal Electoral es un organismo público, autónomo, responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales, es decir, las relacionadas con la elección del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y de los diputados y senadores que integran el Congreso de la Unión.
Una vez constituido formalmente empezó a funcionar el 11 de octubre de 1990 como resultado de una serie de reformas a la Constitución Política aprobadas en 1989 y de la expedición de una nueva legislación reglamentaria en materia electoral, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), en agosto de 1990.
A partir de A partir de la reforma electoral de 1989-1990, el artículo 41 Constitucional estableció la creación del Instituto Federal Electoral como un organismo público, autónomo, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, responsable de la función estatal de organizar las elecciones federales.
Aquí se hacen explícitas las principales funciones y atribuciones del IFE, tales como, capacitación y educación cívica, geografía electoral, derechos y prerrogativas de las agrupaciones y de los partidos políticos, padrón y lista de electores, materiales electoral es, preparación de la jornada electoral, cómputos en los términos que señale la ley, declaración de validez y otorgamiento de constancias en las elecciones de diputados y de senadores, cómputo de la elección de Presidente de la República en cada uno de los distritos electorales federales, regulación de la observación electoral y de encuestas o sondeos de opinión con fines electorales.
Así es como se llevan a cabo los comicios electorales en el país, siendo el día de la elección tan solo personas que nada tienes que ver con partidos políticos o con el IFE mismo quienes realizan todo lo de la casilla, lo que son observadores, representantes y presidentes de casilla para que de esta forma las elecciones sean con completa claridad y transparencia, al final del día se hacen el conteo de votos enfrente de todos los encargados de la casilla enviando las urnas junto con los resultado hacia el centro principal estatal o local del IFE.
Para el Instituto Federal Electoral la certidumbre ganada significa también una mayor responsabilidad ante la ciudadanía y el compromiso de hacer las cosas cada vez mejor. El intenso aprendizaje durante quince años de vida, ha llevado el Instituto Federal Electoral a una etapa de madurez que plantea nuevas exigencias de cara al siguiente proceso electoral.
Al término de cada elección se difunden de manera oportuna a los medios de comunicación, nacionales, líderes de opinión, académicos, investigadores, grupos sociales y entidades públicas y privadas, los resultados del conteo de cómputo realizados en cada casilla y así de manera general.
Siendo así un proceso transparente y bien realizado, bien logrado y por supuesto manejado de la manera adecuada y necesaria para la situación del país.
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