El fin de semana pasado, Televisa llevó a cabo su Teleton anual en beneficio de los niños con capacidades diferentes. Durante más de 24 horas pudimos ver niños con características que pocas veces podemos ver en la televisión, muchas veces pidiendo a los televidentes que donaran dinero para su recuperación. Lo que es para causar indignación pasó aquí en Guadalajara, hace menos de un mes y tiene mucho que ver con la falta de principios de dicha televisora. La discriminación a una niña con parálisis cerebral en el programa de Lagrimita y Costel le costó la vida a su tía. Los hechos fueron los siguientes: La niña, llamada Miriam, se encontraba en las primeras filas del publico en el foro de televisa. Personal de seguridad le pidieron a su tía que se movieran de ahí, obviamente porque la incapacidad de la niña era evidente, cosa que me sorprende, ya que en dicho programa se caracteriza por resaltar los defectos físicos de la gente (la fea, un gordo, entre otros peculiares y “pintorescos” personajes). Al subir a lo alto de las gradas, la tía de Miriam resbala, recibiendo un golpe en la cabeza con la fuerza que un par de metros de altura pueden proporcionar. Me ahorro detalles por respeto a la familia de Miriam. La pregunta que nos deja esto es obvia, ¿Televisa fomenta una cultura de respeto, tolerancia e igualdad para las personas con capacidades diferentes o toma esto sólo como una oportunidad para evadir impuestos y para realizar quien sabe que otros negocios turbios con los patrocinadores? Es cierto que no todas las personas involucradas en la empresa comparten los mismos valores, pero Televisa debería de encargarse de crear una cultura organizacional que esté de acuerdo con los valores que dice fomentar.
Fuente: http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n942219.htm
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